lundi, juillet 30, 2007

Deseos irracionales

Ahogada en medio de la cocina. Con las manos cubiertas de pescado. La cara desencajada y el rimel corriendo por la mejilla. A su lado la botella verde que siempre la acompaña. Fuera, todo sigue igual. Dentro, un grito desafinado rompe la banda sonora de su vida. Los calderos se rebosan. De fondo un suave tintineo de la lucha entre la cortina y la brisa. Los sollozos se transforman en angustia. Y a su vez la angustia en nauseas.

Sus dedos paran el rítmico son sobre el mantel. Un largo suspiro acaba con el cristal esparcido en el suelo.

Cierra los ojos y no piensa. No quiere pensar.

La mano se desliza muslo arriba. Aprieta los ojos con fuerza. Su aliento ardiente quema en la nuca. La lágrima que con tanto empeño había encerrado en el lagrimal cae descaradamente sobre la mano que le acaricia el pecho. Se para el aire. No respira. Sus labios saben a lágrimas, negros de la pintura de ojos. No puede respirar. Su corazón se para en seco.









Ese grito ensordecedor sale a la luz con el acorde del sonido de su mano contra la mejilla. Salió corriendo y lo dejo todo atrás.




Cuando volvió todo se lo habían tragado las llamas.

3 commentaires:

Libelle a dit…

...

No sé qué decir...


Me parece muy triste... :(

AsDePiqas a dit…

Jm. Quemar a violadores tiene su indiscutible y por supuesto inconfesable punto exquisito.

Me da la impresión de que entre las dos últimas líneas de este post va el siguiente (alma acabada).
Me gusta.

Smilegirl a dit…

Libe: ..ES triste :P

As: tienen su ligera relación ^^
Yo me apuntaría a la próxima quemada :P