vendredi, juillet 06, 2007

Carnet de voyage I


Erguida, junto a su maleta que le llegaba por las rodillas y con la frente bien alta se encontraba en el hall del mejor hotel de su mejor ciudad, París. Únicamente dando cinco pasos y registrándose en el mostrador comenzaría su nueva realidad y por la que había esperado toda su vida. Sólo una bocanada de aire le bastaba para poder volar hacia el infinito y regresar ilesa. Y lo hizo.
Tenía la habitación 703 con un amplio ventanal donde se observaba con todo lujo de detalles el transcurso del Sena. Al entrar en ella dejó la maleta en la puerta y fue encendiendo las luces de cada habitación, admirando de este modo el que durante cinco días sería su hogar. Luego fue a por la maleta y tras extenderla sobre la gran cama del dormitorio principal sacó una por una toda su ropa y la colocó en el armario hasta que sólo quedaba él. Con suma delicadeza lo desdobló y se lo puso. Se dirigió hacia el espejo de la pequeña sala y como siempre le ocurría cuando se observaba de ese modo, tuvo una repentina inspiración, un deseo irrefrenable. Agarró con furia la llave y de un portazo salió de aquel lugar.
El ambiente estaba helado pero dentro de ella misma un grito ensordecedor la impulsaba a conquistar aquella ciudad, ser dueña de cada rincón, de cada farola, de cada letrero, de cada alma. Se sentía más ambiciosa que nunca. Lo quería todo. Comenzó a andar apresuradamente, se sentía la mujer más poderosa que había sobre la Tierra, estaba allí, con él encima y con sus botas preferidas que había guardado para este momento. Una gélida brisa le azotó su rizada melena y fue en ese momento cuando se acordó, como siempre, de que había olvidado los guantes. Nunca pudo soportar aquella cárcel de lana para los dedos, para ella sus manos eran como los pulmones de su alma, por ellas vivía, por ellas respiraba. Su mayor temor era que una ráfaga de aire las congelara. En ese caso moriría instantáneamente.


En unos minutos todas sus ilusiones volaban “pour le ciel frnçaise” y ella vivía una experiencia tan excitante como conmovedora enredada en cada callejón, con cada olor, con cada mirada. París…Sus pies eran totalmente anárquicos, no tenían en cuenta las ordenes del cerebro. Se dirigía a un lugar. Sabía que era así pero... ¿Donde? Al torcer la esquina una gran plaza se extendía ante sus pies, multitudes de viandantes ante sus ojos. Y sobre su cabeza Notre Dame.


Estaba osucreciendo y el gran rosetón se encontraba bañado de tonos violetas y ocres. Era un verdadero lujo contemplarlo. Se hubiera pasado allí, mirando abobada, horas y horas. Pero alguien no se lo permitió.


A Dominique lo había conocido justo en el momento que lloraba desconsolada por la muerte de su único y verdadero amor. Tuvo que viajar mucho para poder ni siquiera encontrarlo pero gracias a Dominique lo consiguió. Desde entonces él se había convertido en su otra mitad, en su confidente y en su consejero. A pesar de que ella vivía en su país natal y solo podían hablar por teléfono, eran inseparables.


Notó que alguien le cogía la mano y la apretaba con fuerza. Quería hacerlo. Quería bailar con ella allí mismo, sin música ni ensayos, únicamente dejando a la imaginación y a su sentido musical volar como palomas blancas sobre el cielo parisino. Sobre las cabezas de todos. Soltando así un suave perfume de jazmín.


En ese momento comprendió que él estaba enamorado. Pero ella no.

Inspirado por Ima, que consiguió hacerme vivrar con su experiencia e inspiró donde hacía tiempo que no había nada decente :P Besito!

4 commentaires:

Libelle a dit…

Woow, que lindooo *.*

Viviremos en París, ya lo verás, y nos pondremos nombres franceses y pelos franceses, desayunaremos croissants bajo la torre Eiffel, y pasearemos en Disneylan una vez al mes (saldria muy caro hacerlo todos los dias =P)

Besitooos!!!(K)(K)(K)

(Can't wait for monday afternoon!! =D)

Smilegirl a dit…

*_* ouiiiiiiiiii
yo quiero coger el avión ya!!!! ^^


Guapa! quedan solo 4 horas :SSSS
No me quedan uñas!!! =DDD

Besotes!!!!

Anonyme a dit…

Extraordinariamente bello. Las palabras se funden entre la inmensidad de cada frase y palabra. A veces sólo hace falta llegar a nuestro propio mundo para darnos cuenta de la belleza que podemos encontrar en cada rincón de nuestra alma. FELICIDADES.
IMANOL.

Smilegirl a dit…

Guau! ^^ y todo eso por la primera parte :S

jejeje muxísimas gracias ima!