Huye.
Hay días malos, días que crecen
en un charco de lágrimas.
Escóndete en tu cuarto y cierra la puerta y haz
un nudo en la llave,
y mírate desnuda en el espejo, como
en un charco de lágrimas.
A la orilla del mar me persigue tu boca
y retumban tus pechos y tus muslos me mojan las manos,
en un charco de lágrimas.
Me acuerdo que una vez me mordiste los ojos.
Se te llenó la boca de pus y hiel;
pisabasen un charco de lágrimas.
Despréciame.
Imagíname convertido en una rata gris,
sucia, babeante, en un charco de lágrimas...
Blas de Otero
1 commentaire:
Existe una palabra en castellano que considero de una belleza infinita
Destrúyeme.
Enregistrer un commentaire