¿Intuición o destino?

Estoy enfrente de un lago y un gran pino se alza sobre mí.Es una preciosa noche de luna llena , todo está silencioso y yo (para variar) pensando en ti. De repente algo perturba mi tranquilidad, vuela frente a mí. Observo que es un pequeño pájaro negro que a medida qua avanza en su vuelo, se va haciendo más y más grande.
Tanto voló y tanto creció, que cuando se posó junto a mi, era un enorme y hermoso cuervo negro.

Me miró

Lo miré

Me quería decir algo con su mirada, pero no podía entenderlo.
En ese momento algo me estrujaba el pecho, como si una mano invisible me cogiera el corazón y empezara a manosearlo. Me dolía. Me dolía mucho.

Pero seguíamos allí. Mirándome y mirándolo. Hablando con miradas , pero sin saber de qué estábamos hablando...

Entonces...
Algo muy, muy, muy, muy baboso mojó mis mejillas en primer lugar. Luego mi nariz y cuando llegó a mis labios me desperté de un sobresalto



y sonreí.





Él también.





Luego me levanté y comenzamos a jugar y a correr durante toda la tarde.
Nunca llegué a saber qué me decía el cuervo, pero sé que me vino a prevenir de algo....

¿De qué?

No lo se... seguramente algún día me enteraré.

O no..