lundi, mars 31, 2008
mardi, mars 25, 2008
Cómo te decía... que me persiguen
lundi, mars 17, 2008
I know
dimanche, mars 16, 2008
pelusas en la almohada
Las cortinas dejan entrar con todo su esplendor el ardiente sol que hoy alumbra la alegría.
De una patada todas las sábanas cayeron al suelo. Con solo las bragas y una camisa tres tallas más grande, se imagina con el más bonito vestido azul marino aterciopelado. Con el pelo lleno de nudos y alborotado se mira en el gran espejo del techo con unos suaves y marcados tirabuzones.
Se arrodilla haciendo equilibrios para levantarse sobre la nube de algodón. Suena la música y se inclina haciéndole una reverencia al gran duque que acaba de hacer acto de presencia. Todo comenzó a dar vueltas al ritmo de las ondas de la mañana. Y el duque engalanado con unos pantalones del mismo color que el vestido de la princesa se unió al paseo en la nube.
Saltaron y bailaron sobre las cuatro patas de la cama hasta que una de ellas cedió. El salón real permaneció inmóvil y en silencio hasta que ella se acostó. Como una niña a la que le acaban de echar la peor bronca de su vida se sentó con las piernas cruzadas.
Volvió a mirarse en el espejo. Pero esta vez sólo veía una cara alargada con unas enormes ojeras.
Se volvió a acurrucar entre las sábanas y se preguntó, una vez más, quién le prepararía el desayuno esta mañana.
jeudi, mars 13, 2008
mercredi, mars 12, 2008
uuUU!...uuUU!
lundi, mars 10, 2008
Pájaros de autopista
Abrí el armario (siempre lleno de ropa normal, abrigos normales, accesorios normales.... un asco) pero no encontré nada apropiado para esa gran visita. Abrí la parte secreta de mi habitación encantada y... ¡eureka!
Pelo al viento, mis zapatos y lista! radiante en cinco minutos.
Me acerqué a la ventana, la abrí de par en par, me acerqué al bordillo y.... salté.
La caída me lastimó un poco el trasero pero estaba en Ekaras y ya nada dolía.
Ekaras es maravilloso... no hay clases de historia en las que te pregunten cosas que tú no sabes, todo el mundo sabe matemáticas si visitas al hada madrina de los números analíticos, fácilmente puedes conseguir tu casa de chocolate personalizada, nadie está triste ni deprimido, se puede jugar y reir todos los días del año incluídos fines de semana y festivos, allí todos tenían en sus manos un corazón de caramelo de fresa que nunca caducaba y muchísimas cosas más, inimaginables para mentes ancladas en el globo terráqueo.
Al llegar todos nos dimos muchos abrazos (gratis, por supuesto) hasta que me di cuenta quién me observaba desde la lejanía.
El país Ekaras es visitado por pocas personas al día, pero todas nos conocíamos muy bien.
Él estaba allí, inmóvil pero mirándome fijamente. Me encantaba cuando me miraba así, (que pena que solo me mirara en Ekaras) me encantaba cuando por casualidad se cruzaba conmigo por la mañana y emitía un suave susurro de buenos días, me encantaba el sabor de su corazón...
Allí estuve hasta que el reloj de regaliz marcó el medio día, luego me dispuse a regresar a mi ventana. No pude hacerlo. Una mano me agarró y por un fuerte empujón caí de espaldas contra el suelo de maltesers.Él me acarició lentamente la cara y me dijo:
Vuelve pronto
Asentí con los pelos y el vestido lleno de chocolate y regresé a las cuatro paredes encantadas de mi habitación violeta.
Mañana volveré a verte.
Te lo prometo.