mercredi, août 13, 2008

Los días están teniendo un color aterciopelado ...
¿Cuántos días está permitido vivir en el cielo?






Si nunca te has reído de su cabellera, no me dirijas la palabra.




Simplemente yo

No tú no

Yo,
Por fin.


lundi, juillet 14, 2008

vendredi, juillet 11, 2008

Los milagros existen...

Al final los números, fórmulas, matrices y hasta JuanCa se han rendido ante mí!!!

ja! ja! y ja!


(Estoy super feliz! estoy super feliz! :D)

jeudi, juillet 03, 2008

Libertaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad!!!!

Felicidaddddd!!!

Desenfrenoooooooooooo!!!

Playaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!


Veranoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!:D





Esta noche es mi noche,
cenaremos Mundo a la plancha!

lundi, juin 30, 2008

Poco a poco se aprende...

pero las yagas ya empiezan a quemar

jeudi, juin 26, 2008

inciso

¡La furia roja ha invadido el país! :D


¡¡Pooodemooos!!!

mercredi, juin 25, 2008

Garganta con arena

El día no amanece

La noche se hace larga


Garganta con arena - soledad pastoritty

Ya vés,

A mí y a Buenos Aires

nos falta siempre el aire

cuando no está tu voz.

lundi, juin 23, 2008

Dark butterfly

Amanecía de nuevo y lo único que encontraba al lado opuesto de la cama era el molde de su cuerpo. Aún las sábanas estaban calientes y olían a él.
Hacía mucho tiempo que no había percibido aquel olor. Hacía ya años que se le escapaba entre otros aromas. Aroma de perfumes de rosas, de esencias de azucena, de fragancia a nuez moscada,… Estaba al tanto de las tendencias de la ciudad dependiendo del olor que impregnaba su pelo cada noche.
Pero sólo hoy pudo descubrir su olor, su olor a manzana recién cortada.

Como casi todos los días de este mes se había levantado con ganas de cariño, de que alguien tocara el timbre, la tomara en sus brazos y le hiciera exquisiteces encima de ella, sobre aquella cama recién hecha. Pero era imposible. Ella era mujer de un solo hombre, de ese hombre que era de todas.

En la cocina se conformaba mojando magdalenas en el café para así imaginarse que al igual que aquella bola de harina y azúcar ella ahogaba aquel dolor del pecho que no le dejaba concentrarse en nada. ¡Cuanto deseaba poder disfrutar de un jugoso desayuno en su compañía!, pero ni los domingos podía porque tenía que salir muy temprano para llegar a tiempo de la reunión de la semana, cuyo principal objetivo era poner al tanto de las novedades al director general de la empresa en la que trabajaba todo el día y hasta algunas largas noches.

Se hacía la tonta, pero no lo era. Ella sabía muy bien a los lugares que iba desde la mañana a la noche. Conocía perfectamente la cita que tenía hoy a las 9 con su secretaria en su casa de campo y no precisamente para trabajar sobre el balance que tenían que entregar de aquí a dos semanas. Y no era por chismosa sino que lo notaba, lo veía en sus ojos como escrito en carteles luminosos, lo podía leer sin que hubiera una palabra o letra de por medio. Lo sabía, simplemente.

Siempre había pensado que era feliz así y de hecho lo era, pero de una forma un poco extraña. Ella había cedido. Hace cinco años él le había propuesto dejar todo e irse muy lejos, lejos de su vida pasada que tanto la atormentaba, sabiendo a lo que se arriesgaba. Hoy por hoy estaba sola y la única migaja de amor que quedaba en su vida era aquella manta turquesa que le regaló su madre cuando cumplió los 16 y el dulce recuerdo de un beso tibio que aún conserva en la comisura derecha de sus labios. Fuera no había amor. Ni en el baño, ni en la cocina, ni en el sillón del comedor. Estaba rodeada de frialdad y silencio. Mucho silencio.

Trataba día a día de consolarse con su corgi galés, “Golfi” para los amigos, que permanecía fiel a su paseo diario para ir a comprar el periódico. Tras llegar y darle un ligero vistazo a las primeras páginas se vestía para ir a trabajar de cajera en el supermercado de la esquina. Era su única entrada, con ella podía comer. Pero siempre ahorraba durante todo el año para en diciembre darse el lujo de poder asistir al concierto benéfico que organizaban en el teatro más lujoso de la ciudad. No se permitía ningún capricho, solo ese en todo el año.

Cada día de vuelta a casa se paraba en la gran puerta de madera, justo al lado de la escalinata, y con la mirada perdida imaginaba la que había sido su promesa con la vida, algún día poder salir a escena sobre aquellas tablas y regalarle a cada par de ojos que la observaran una pequeña mueca de felicidad. Pero pasados cinco minutos se pasaba la mano por la mejilla mojada y seguía rumbo a casa, dispuesta y feliz para esperar, con suerte, media tarde.

Se sentaba frente a la ventana y con el calor de Golfi sobre ella veía como se ponía el sol hasta quedarse dormida. Hoy la puerta se abrió a las diez y veinte. Golfi la despertó con un fuerte arañazo en la rodilla pero no le importaba y corrió a hacerse la entretenida ordenando la estantería.

Sin mediar palabra le acarició la cintura y le dio un beso en la mejilla como una pesada obligación. Ya no hacían falta explicaciones, ni palabras de perdón ni ninguna de esas falsedades. Sabía cada cual lo que quería hacer y así lo hacía. Mientras se bañaba recogió la ropa, la dobló y le sirvió la cena.

Comió y se acostó. No se había percatado que ella no había probado bocado desde por la mañana y que su rostro palidecía más y más a cada minuto que pasaba.

Ella en cambio se duchó rápidamente y se acostó junto a su hombro, sin tocarlo, sin molestarlo, simplemente quería verlo y oír su respiración serena. Así su corazón se calmaba y el pecho le dejaba respirar. De esta forma esperaba al día siguiente y cuando el reloj marcaba la media noche le daba en un susurro los buenos días y se quedaba dormida hasta bien entrada la mañana. Nunca había dejado de quererlo aunque no tuviera ni un cachito de su corazón, tenía su molde en la cama cada mañana y con eso se conformaba.

vendredi, juin 20, 2008

Pero Dácil lo dejó marchar...
aún teniendo los ojos empañados de lágrimas,
porque tenía la certeza que volvería,
ya que no existe ningún hombre sin alma,
y ella guardaba la suya.

mardi, juin 17, 2008

Some Day

Algún Día

Algún Día llamaré a la puerta y me abrirás

Me dirás que ya era hora

y nos comeremos juntos una gran langosta

mercredi, juin 11, 2008

mardi, juin 10, 2008

surcos de caricias

Todo era tan bonito, tan romántico, tan poético,...

Parecía irreal el perfecto mundo que habíamos imaginado

Sensual, carismático y apasionado

Propio de una novela erótica

Hasta que no pude hacerlo, lo siento

todo tiene un límite y yo no puedo traspasar la barrera de lo imaginario y fantasioso...

no puedo plasmar de esa manera mi desenfreno

no puedo

perdoname







te quiero.

lundi, juin 02, 2008

Me sabes...

Me sabes a chocolate con almendras






Te quiero más que todo el chocolate del mundo




Ojalá que llueva cacao en el campo...

Free

jeudi, mai 22, 2008

Quiero tener un hijo




y lo quiero ya!! *_*

mercredi, mai 14, 2008

Con un tenedor en la mano izquierda

Con un cuhcillo en la mano derecha





Y dispuesta a comermelos a todos


ejem...

lundi, mai 12, 2008

Je crois..


Quiero vivir dentro de tu aroma, impregnada en tu esencia

mardi, mai 06, 2008

coffee shop

Entre las mesas del bar barajaba las cartas celosa del “Gracias por su visita” impreso en la celulosa. En cinco minutos caerá completamente la tarde y entonces habrá un lugar donde poder esconderse si algo saliera mal.

Camisa blanco roto, falda negra y sandalias morrones. Sentada en la vieja silla del bar cruzaba los pies como gesto de indiferencia hacia su alrededor.

Se dio cuenta de que si cerraba los ojos se podía sumergir en el bullicio de aquél habitáculo y descubrir tantas variedades de olores como de voces entremezcladas.
Absorta por el resultado de tal experimento agachó la cabeza entre los brazos cruzados para concentrarse mejor en esa maravillosa melodía difícil de conseguir en cualquier archivo de audio.
Había una voz dominante como una grande y gorda clave de fa que guiaba a las demás por su armadura, formada por sus dos amigas fa y do sostenido.

Escabullidas estaban el resto de notas. Todo comenzó con el re blanca siguiendo por toda su mesa que completaron el primer compás del habitáculo cuatro por cuatro en que todos estábamos introducidos.

Fuera todo era silencio.

Y continuaban las mesas como compases incompletos que iban delimitando esos alargados hombres de gris con bandejas plateadas en las manos. La última mesa del fondo ganó el segundo compás rellenándolo con lindos y estridentes mies agudos en preciosos tresillos con ligeros sorbos de silencios de corchea entre una y otra palabra.

Este mundo es más apasionante de lo que nunca nadie se imaginó.

El pentagrama seguía atiborrándose de sonidos, de cafés y de historias hasta que por la puerta entró un fa semicorchea preguntándole a la barra si aquella era la partitura de la que tanto estaban hablando en el silencio.

Sin darse cuenta sintió el intenso aroma del fa tocándole el brazo.

Dio un salto y se levantó

- ¿Estás bien?
- Sí
- Estás como un cabra


Y con una sonrisa todo volvió a la norma-lidad

mercredi, avril 30, 2008

Tell me

Dime

Dime la forma de hacer sin hacer

De andar sin andar

De irme sin dar un paso

De equivocarme sin tener errores

De hacerte bien sin hacerte mal

De cuidarte sin acercarme

De quererte sin quererte


Dime la forma de hacer algo que esté bien hecho








Dime la manera de huir sin que nadie se de cuenta

mardi, avril 29, 2008

Y es que cuanto más quieres salir del laberinto, más te pierdes...

Asfixiada corrí para liberarme de tus manos
Agobiada, con mil nubes de humo tóxico entre mis neuronas
me dí de bruces contigo...

Intentando olvidar... intentando deshacerme de tí ....
descorrí la cortina y ahí estabas
mirándome y acariciándome de nuevo.

No puedo
el perfume de tu piel me hace perder la razón.
No puedo contenerme cuando veo tus labios entreabiertos frente a los míos
No puedo decir que no cuando cada átomo de mi ser se envenena en cada palabra que susurran tus labios.

No pienso decírselo a nadie pero ven, ven conmigo para detrás
nos esconderemos entre bambalinas
y cuando los focos se apaguen yo gritaré que te quiero
que te deseo
aunque sea mentira convenceré a cada butaca polvorienta de que esto es eterno

y nadie se va a enterar

Me tragaré cada palabra de aliento y cada súplica
me ahogaré con cada recuerdo

pero ven

ven aquí

¡que nos miren si quieren!
no me importa

pero ven y tócame de nuevo

quiero ahogar en tí la amargura del recuerdo.








Necesito que vengas a arrullarme esta noche y me digas otra vez eso de...