De todos es sabido, que siempre para saber cuánto se quiere o es necesario alguien o algo, hay que perderlo…
Algo así me ha pasado con este blog, el perderlo durante un año me ha servido para valorarlo más y comprender lo que lo necesito.
Estoy aquí, he vuelto, con nuevas energías y repleta de ilusiones y sueños que redescubrir.
I’m back, my friend
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